Confiesa García Márquez que Fidel Castro es un lector incansable
“Mi amistad con Fidel Castro, que yo considero muy personal y sostenida por un gran afecto, empezó por la literatura. cuenta Gabriel García Márquez.
Se habían conocido cuando el escritor trabajaba en la agencia de noticias Prensa Latina, en 1960, y la relación entre ambos fue de respeto y simpatía, pero nada hacía suponer que el vínculo pudiera profundizarse más allá de compartir afinidades políticas. Sin embargo, la pasión de ambos por la literatura obró el milagro.
En la década del 70, cuando García Márquez ya era un escritor famoso y Castro uno de los políticos más conocidos del mundo, tuvieron un encuentro en el que Fidel le hizo un comentario sobre lo fatigante y aburrido que le resultaba la lectura de documentos oficiales.
"Yo le sugerí que leyera algunos libros que unían a su valor literario una amenidad buena para aliviar el cansancio de la lectura obligatoria -recuerda García Márquez.
Le cité muchos y descubrí, con sorpresa, que los había leído todos, y con muy buen criterio. Esa noche descubrí lo que muy pocos saben: Fidel Castro es un lector voraz, amante y conocedor muy serio de la buena literatura de todos los tiempos, y, aun en las circunstancias más difíciles, tiene un libro interesante a mano para llenar cualquier vacío."
La relación del líder cubano con la lectura es bastante particular. No sólo se nutre de información sino que, además, “es un lector tan atento y minucioso que encuentra contradicciones y datos falsos donde uno menos se lo imagina", agrega el escritor.
0 comentarios