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Cuba

Fidel es mucho Fidel

Fidel es mucho Fidel

(Tomado de Granma)

Cuando parecía improbable que el Sexto Congreso del Partido estremeciera en escalas mayores a los que a él asistieron, un honor inesperado petrificó a cada uno en su asiento, para medio segundo después hacerlos estallar en aplausos y vivas.

El querido Comandante en Jefe, Fidel, volvía a la sala que por tantos años ha transformado en una trinchera del verbo, y desde la cual siempre se proyectó como un soldado de las ideas.

Al verlo, varios sueños que ya había cedido al rango de la utopía repentinamente se fundieron e hicieron corpóreos: por fin, escribiría una nota en la que informara dónde y cuándo estuvo Fidel (anhelo relegado por mi generación de comunicadores) y atesoraría el recuerdo de cuando, por primera vez en mi vida, presenciara juntos a Fidel y a Raúl, hermanos más de causa que de cuna, mitades individuales de una unidad compacta que no lleva otro nombre que el de liderazgo de la Revolución.

En lo que tarda la sangre en conectar el corazón con la memoria, mi primera vivencia en un congreso partidista me trasladó al día milagroso en que, diez años atrás, las manos poderosas del único Comandante en Jefe (eternizadas por el trazo lírico de Guayasamín), dejaron en las mías el carné de la Unión de Jóvenes Comunistas.

Con total nitidez reviví las emociones que me sacudieron entonces: un segundo para vencer la incredulidad, dos para recuperar el aliento, tres para que el júbilo me desbordara.

Enorme y generoso, bajo el cielo por techo de la Tribuna Antimperialista, me dedicó una sonrisa, una caricia en el pelo, unos minutos de atención, hasta que el sollozo me dejó agradecerle por la obra redentora.

Tan humilde y tan inmenso estuvo de nuevo ahora en la sala de plenarias del Palacio de Convenciones, tomando notas como cualquiera de nosotros cuando una frase preclara lo mereció; aplaudiendo emocionado, cual delegado entre mil, la elección de sus compañeros de lucha: Raúl como Primer Secretario, y Machado como Segundo.

Y es que Fidel es mucho Fidel, como afirmó Raúl. Su luz no cede, no se apaga; refulge mientras más se cultiva la dignidad plena del hombre.

Orden, disciplina y exigencia, clave para el éxito del Sexto Congreso

Orden, disciplina y exigencia, clave para el éxito del Sexto Congreso

Tal y como aseveró Raúl Castro en las conclusiones del Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba, PCC, el orden, la disciplina y la exigencia constituyen la clave del éxito en la actualización del modelo económico Socialista.

Se hace imprescindible trabajar con la consagración que lleva implícita cada tarea, sustituir al máximo las importaciones, sacarle todo el provecho a la tierra y hacer más con menos.

Lo primero que tenemos que hacer es cumplir con todo lo aprobado en el congreso, reiteró el Primer Secretario del Comité Central del PCC, para lo cual resulta imprescindible el seguimiento y la fiscalización.

Aludió a la Conferencia Nacional que ha sido convocada para el 28 de enero del 2012, con vistas a adecuar los métodos y estilos de trabajo del Partido Comunista, como respuesta al concepto de Revolución expuesto por el compañero Fidel, de cambiar todo lo que debe ser cambiado.

Hacerlo todo con el orden que requiere, garantizar la disciplina y exigir el cumplimiento de las más importantes tareas son las aristas esenciales para que el país avance en medio de la crisis económica internacional de la que nadie está exceptuado.

El camino que se avecina tras el Sexto Congreso es de esfuerzo y consagración, de no mirar hacia atrás, solo para recoger experiencias positivas, de continuar el perfeccionamiento del Socialismo y hacer de cada jornada un punto de partida para seguir adelante.

Y para lograr ese empeño Cuba dispone de la gran unidad de su pueblo, de la capacidad de sus dirigentes y del papel protagónico del Partido Comunista como guía para la acción revolucionaria.

Girón y el significado de la victoria

Girón y el significado de la victoria

Menos de 72 horas bastaron para que los mercenarios asesorados y pagados por los Estados Unidos, tuvieran que deponer las armas y así proclamarse la Primera Gran derrota militar del Imperialismo Yanqui en América Latina.

Era el 19 de abril de 1961 y las arenas de Playa Girón se convirtieron en testigos excepcionales de la valentía, el coraje y la decisión de vencer de los milicianos, que con Fidel al frente empuñaron los fusiles sin vacilar un solo instante hasta dejar aniquilado al enemigo agresor.

¡Cuanta gloria y patriotismo! Era la decisión de todo un pueblo de defender su Revolución Socialista al precio que fuera necesario.

Girón fue la victoria de los cubanos dignos, el coraje y la voluntad indomables, la resistencia y la ofensiva revolucionaria para que la obra hecha Con todos y para el bien de todos, prosiguiera en pie, llena de confianza en el porvenir.

No hubo titubeos ni lamentos, sobraron razones para defender la patria; los mejores hijos y el pueblo de Cuba todo demostraron la capacidad ilimitada para enfrentar al enemigo.

Los primeros pasos del Socialismo fueron tan firmes como los de aquella Revolución triunfante, que pocos años antes devino faro y guía para la libertad y la independencia de Latinoamérica.

Y Girón fue, más que la victoria, el destello de luz que avizoró el futuro lleno de compromisos, el camino emprendido sin marcha atrás, la decisión irrevocable de morir por la patria si es preciso o vivir con ella pero libre y próspera.

Reflexiones del compañero Fidel: Mi ausencia en el Comité Central

Reflexiones del compañero Fidel: Mi ausencia en el Comité Central

Conocía el informe del compañero Raúl al Sexto Congreso del Partido. Me lo había mostrado varios días antes por su propia iniciativa, como hizo con muchos otros asuntos sin que yo lo solicitara, porque había delegado, como ya expliqué, todos mis cargos en el Partido y el Estado en la Proclama del 31 de julio de 2006. Hacerlo era un deber que no vacilé un instante en cumplir.

Sabía que mi estado de salud era grave pero estaba tranquilo, la Revolución seguiría adelante; no era su momento más difícil después que la URSS y el Campo Socialista habían desaparecido. Bush estaba en el trono desde el 2001 y tenía designado un gobierno para Cuba pero una vez más, mercenarios y burgueses se quedaron con las maletas y baúles en su dorado exilio.

Los yankis, además de Cuba, tenían ahora otra Revolución en Venezuela. La estrecha cooperación entre ambos países pasará también a la historia de América como ejemplo del enorme potencial revolucionario de los pueblos con un mismo origen y una misma historia.

Entre los muchos puntos abordados en el proyecto de Informe al Sexto Congreso del Partido, uno de los que más me interesó fue el que se relaciona con el poder. Textualmente expresa: “…hemos arribado a la conclusión de que resulta recomendable limitar, a un máximo de dos períodos consecutivos de cinco años, el desempeño de los cargos políticos y estatales fundamentales.

Ello es posible y necesario en las actuales circunstancias, bien distintas a las de las primeras décadas de la Revolución, aún no consolidada y por demás sometida a constantes amenazas y agresiones.”


Me agradó la idea. Era un tema sobre el que yo había meditado mucho. Acostumbrado desde los primeros años de la Revolución a leer todos los días los despachos de las agencias de noticias, conocía el desarrollo de los acontecimientos en nuestro mundo, aciertos y errores de los Partidos y los hombres.

Abundan los ejemplos en los últimos 50 años. No los citaré, para no extenderme ni herir susceptibilidades. Albergo la convicción de que el destino del mundo podía ser en este momento muy distinto sin los errores cometidos por líderes revolucionarios que brillaron por su talento y sus méritos.

Tampoco me hago la ilusión de que en el futuro la tarea será más fácil, sino al revés. Digo simplemente lo que a mi juicio considero un deber elemental de los revolucionarios cubanos. Mientras más pequeño sea un país y más difíciles las circunstancias, más obligado está a evitar errores.

Debo confesar que no me preocupé realmente nunca por el tiempo que estaría ejerciendo el papel de Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros y Primer Secretario del Partido. Era además, desde que desembarcamos, Comandante en Jefe de la pequeña tropa que tanto creció más tarde.

Desde la Sierra Maestra había renunciado a ejercer la presidencia provisional del país después de la victoria que desde temprano avizoré para nuestras fuerzas, bastante modestas todavía en 1957; lo hice porque ya las ambiciones con relación a ese cargo estaban obstruyendo la lucha.

Fui casi obligado a ocupar el cargo de Primer Ministro en lo meses iniciales de 1959.

Raúl conocía que yo no aceptaría en la actualidad cargo alguno en el Partido; él había sido siempre quien me calificaba de Primer Secretario y Comandante en Jefe, funciones que como se conoce delegué en la Proclama señalada cuando enfermé gravemente. Nunca intenté ni podía físicamente ejercerlas, aún cuando había recuperado considerablemente la capacidad de analizar y escribir. Sin embargo, él nunca dejó, sin embargo, de transmitirme las ideas que proyectaba.

Surge otro problema: la Comisión Organizadora estaba discutiendo el número total de miembros del Comité Central que debían proponer al Congreso. Con muy buen criterio, ésta apoyaba la idea sostenida por Raúl de que en el seno del Comité Central se incrementara la presencia del sector femenino y el de los descendientes de esclavos procedentes de África. Ambos eran los más pobres y explotados por el capitalismo en nuestro país.

A su vez, había algunos compañeros que, ya por sus años o su salud, no podrían prestar muchos servicios al Partido, pero Raúl pensaba que sería muy duro para ellos excluirlos de la lista de candidatos. No vacilé en sugerirle que no se excluyera a esos compañeros de tal honor, y añadí que lo más importante era que yo no apareciera en esa lista.


Pienso que he recibido demasiados honores. Nunca pensé vivir tantos años; el enemigo hizo todo lo posible por impedirlo, incalculable número de veces intentó eliminarme, y yo muchas veces “colaboré” con ellos. A tal ritmo avanzó el Congreso que no tuve tiempo de transmitir una palabra sobre el asunto antes de que recibieran las boletas.

Alrededor del mediodía Raúl me envió con su ayudante una boleta, y pude ejercer así mi derecho al voto como delegado al Congreso, honor que los militantes del Partido en Santiago de Cuba me otorgaron sin que yo supiera una palabra. No lo hice mecánicamente.

Leí las biografías de los nuevos miembros propuestos. Son personas excelentes, varias de las cuales había conocido en el lanzamiento de un libro sobre nuestra guerra revolucionaria en el Aula Magna de la Universidad de La Habana, en los contactos con los Comités de Defensa de la Revolución, las reuniones con los científicos, con los intelectuales y en otras actividades. Voté y hasta pedí fotos del momento en que ejercía ese derecho.

Recordé también que me falta bastante todavía de la historia sobre la Batalla de Girón. Trabajo en ella y estoy comprometido a entregarla pronto; tengo en mente además escribir sobre otro importante acontecimiento que vino después.

¡Todo antes de que el mundo se acabe!

¿Qué les parece?

Fidel Castro Ruz
Abril 18 de 2011
4 y 55 p.m.

Los Debates del Congreso

Los Debates del Congreso

(Tomado de CubaDebate)

Escuché hoy domingo a las 10 de la mañana los debates de los delegados al Sexto Congreso del Partido.

Eran tantas las comisiones que, como es lógico, no pude escuchar a todos los que hablaron.

Se habían reunido en cinco comisiones para discutir numerosos temas. Desde luego que yo también aprovechaba los recesos para respirar con calma y consumir algún portador energético de procedencia agrícola. Ellos seguramente con más apetito por su trabajo y su edad.

Me asombraba la preparación de esta nueva generación, con tan elevado nivel cultural, tan diferente a la que se alfabetizaba precisamente en 1961, cuando los aviones yankis de bombardeo, en manos mercenarias, atacaban la Patria. La mayor parte de los delegados al Congreso del Partido eran niños, o no habían nacido.

No me importaba tanto lo que decían, como la forma en que lo decían. Estaban tan preparados y era tan rico su vocabulario, que yo casi no los entendía. Discutían cada palabra, y hasta la presencia o la ausencia de una coma en el párrafo discutido.

Su tarea es todavía más difícil que la asumida por nuestra generación cuando se proclamó el socialismo en Cuba, a 90 millas de Estados Unidos.

Por ello, persistir en los principios revolucionarios es, a mi juicio, el principal legado que podemos dejarle. No hay margen para el error en este instante de la historia humana. Nadie debe desconocer esa realidad.

La dirección del Partido debe ser la suma de los mejores talentos políticos de nuestro pueblo, capaz de enfrentarse a la política del imperio que pone en peligro a la especie humana y genera gansters como los de la OTAN, capaces de lanzar en solo 29 días, desde el inglorioso "Amanecer de la Odisea", más de 4 mil misiones de bombardeo sobre una nación de África.

Es deber de la nueva generación de hombres y mujeres revolucionarios ser modelo de dirigentes modestos, estudiosos e incansables luchadores por el socialismo. Sin duda constituye un difícil desafío en la época bárbara de las sociedades de consumo, superar el sistema de producción capitalista, que fomenta y promueve los instintos egoístas del ser humano.

La nueva generación está llamada a rectificar y cambiar sin vacilación todo lo que debe ser rectificado y cambiado, y seguir demostrando que el socialismo es también el arte de realizar lo imposible: construir y llevar a cabo la Revolución de los humildes, por los humildes y para los humildes, y defenderla durante medio siglo de la más poderosa potencia que jamás existió.

Fidel Castro Ruz
Abril 17 de 2011
8 y 33 p.m.

Sexto Congreso en pos del desarrollo económico y social

Sexto Congreso en pos del desarrollo económico y social

La reunión más importante de los comunistas cubanos tiene una particular exigencia: aprobar el Proyecto de Lineamientos Económicos y Sociales del Partido y la Revolución, documento vital para el avance impetuoso del Socialismo en Cuba. Tal y como expresara Raúl Castro en el Informe Central al Sexto Congreso “…constituye el tema principal del evento, en el cual están cifradas grandes expectativas del pueblo.”

Porque como atestigua “… los resultados del debate, por los datos recopilados, constituyen un formidable instrumento de trabajo, para la dirección del Gobierno y el Partido a todos los niveles, así como una suerte de referéndum popular respecto a la profundidad, alcance y ritmo de los cambios que debemos introducir.”

La cita, no cabe duda, lleva implícito un sello que la distingue: actualizar el modelo económico y contribuir al perfeccionamiento del Socialismo como opción imprescindible para el avance de la sociedad cubana.

El Sexto Congreso aboga por nuevos horizontes en que la búsqueda de soluciones a los problemas, el chequeo constante, la utilización de nuevos métodos y estilos de trabajo, así como la incorporación de vías idóneas que faciliten eliminar trabas, sean tan prudentes como convincentes en el empeño por seguir adelante.

En Cuba, bajo el socialismo, jamás habrá espacio para las “terapias de choque” en contra de los más necesitados y que son, tradicionalmente, los que apoyan a la Revolución con mayor firmeza, a diferencia de los paquetes de medidas que se emplean con frecuencia por mandato del Fondo Monetario Internacional y otras organizaciones económicas internacionales en detrimento de los pueblos del Tercer Mundo, tal y como reiteró el compañero Raúl.

Queda mucho trabajo por delante, pero con los pies bien puestos en la tierra y conscientes que solo así es posible avanzar en una sociedad que tiene el privilegio de contar con un pueblo unido que jamás será vencido.

Reflexiones de Fidel: El desfile del 50 Aniversario

Reflexiones de Fidel: El desfile del 50 Aniversario

(Tomado de CubaDebate)

Tuve hoy el privilegio de apreciar el impresionante desfile con que nuestro pueblo conmemoró el 50 Aniversario de la proclamación del carácter Socialista de la Revolución y la victoria de Playa Girón.

También se inició este día el Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba.

Disfruté mucho la narración pormenorizada y la música, gestos, rostros, inteligencia, marcialidad y combatividad de nuestro pueblo; a Mabelita en la silla de ruedas con el rostro feliz y a los niños y adolescentes de "La Colmenita" multiplicados varias veces.

Vale la pena haber vivido para el espectáculo de hoy, y vale la pena recordar siempre a los que murieron para hacerlo posible.

Al iniciarse esta tarde el Sexto Congreso pude apreciar, en las palabras de Raúl y en el rostro de los delegados al máximo evento de nuestro Partido, el mismo sentimiento de orgullo.

Podía estar en la Plaza, tal vez una hora bajo el sol y el calor reinante, pero no tres horas. Atraído por el calor humano allí presente, me habría creado un dilema.

Créanme que sentí dolor cuando vi que algunos de ustedes me buscaban en la tribuna. Pensaba que todos comprenderían que no puedo ya hacer lo que tantas veces hice.

Les prometí ser un soldado de las ideas, y ese deber puedo cumplirlo todavía.

   

Fidel Castro Ruz
Abril 16 de 2011
7 y 14 p.m.

Comenzó el Sexto Congreso del Partido

Comenzó el Sexto Congreso del Partido

Con la presentación inicial de la magna cita  a cargo de José Ramón Machado Ventura, miembro del Buró Político del Comité Central y Vicepresidente primero de los Consejos de Estado y de Ministros, comenzó en la capital cubana el Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba, PCC.


La lectura del Informe Central estuvo a cargo General de Ejército Raúl Castro Ruz, segundo secretario, quien destacó que la reunión entra ahora en sus sesiones finales, pues en realidad comenzó desde noviembre del pasado año, cuando se dio a conocer el Proyecto de Lineamientos.

Aseguró que la discusión y aprobación de los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución constituye el tema principal del Sexto Congreso del Partido, en el cual están cifradas muchas expectativas del pueblo.

Apuntó que la Revolución no dejará desamparada a ninguna persona en el proceso de actualización del modelo económico cubano y reiteró la necesidad de implementar las medidas para lograr mayor eficiencia, incluida la eliminación de las plantillas infladas en los centros de trabajo.

El Sexto Congreso del Partido Comunista de Cuba, PCC, concluye el martes 19 de abril, día en que se conmemora el aniversario 50  de la victoria de Playa Girón, hazaña militar que marca la primera gran derrota del imperialismo en América Latina.

Marcha por la Revolución y el Socialismo en la plaza

Marcha por la Revolución y el Socialismo en la plaza

Este 16 de abril la plaza vibró de alegría y entusiasmo. Y no era para menos, 50 años de victoria sintetizan el quehacer de un pueblo decidido a defender la Revolución y el Socialismo al precio que sea necesario.

Tras el desfile militar por el primer medio siglo del triunfo arrollador en las arenas de Girón,  y encabezada por la aguerrida juventud cubana, se multiplicó la algarabía y el optimismo en la capital del país.

Pancartas y vítores a Fidel, Raúl, la Revolución, el Sexto Congreso del Partido Comunista, al Socialismo, colorearon la mañana sabatina en medio de celebraciones singulares.

No faltó el reclamo de libertad para los Cinco Héroes, por el cese de la injusticia en el mundo, por la igualdad y la fraternidad entre los seres humanos. Hubo llamados y compromisos como reafirmación del apego a una causa justa.

Y ahí estaba Raúl, alegre y entusiasmado, junto a la máxima Dirección de la Revolución y a los delegados al Congreso del Partido. También la presencia de quienes invitados por la ocasión observaron desde lo más alto junto a Martí, un espectáculo sin precedentes.

Ahí estaban todos los cubanos dignos, quienes desde sus hogares a través de la radio y la televisión, fueron partícipes también de una conmemoración que es de todos los revolucionarios.

Fue, sin duda, una marcha por la Revolución y el Socialismo, por la patria y sus mejores hijos, por la lealtad infinita con la obra emprendida aquel enero de 1959. Una marcha por el siempre invicto Comandante en Jefe Fidel Castro.

Proclamación del Socialismo en Cuba, la opción indispensable

Proclamación del Socialismo en Cuba, la opción indispensable

“…esta es la Revolución socialista y democrática de los humildes, con los humildes y para los humildes”, afirmó el Comandante en Jefe Fidel Castro el 16 de abril de 1961 en el acto de despedida de duelo a los caídos durante los arteros ataques a los aeropuertos cubanos.

Lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es que estemos aquí, lo que no pueden perdonarnos los imperialistas es la dignidad, la entereza, el valor, la firmeza ideológica, el espíritu de sacrificio y el espíritu revolucionario del pueblo de Cuba, sentenció.

Los milicianos y soldados, representantes del pueblo trabajador, levantaron los fusiles, aprobaron el carácter Socialista de la Revolución; se producía un decisivo salto en la conciencia política del pueblo, como el mejor tributo a los caídos por un futuro más digno para la patria.

Poco más de dos años tras el triunfo, demostraron que la única vía posible para avanzar hacia el porvenir, seguros y optimistas, era precisamente escoger el Socialismo para realizar profundas transformaciones económico-sociales.

Y en muy pocas horas los cubanos tuvieron ante sí la opción de preservar la nueva sociedad. Girón se hizo historia, pujanza, valía, entereza y decisión de vencer; allí se defendió el Socialismo, la Formación Económico Social proclamada por el Comandante en Jefe y aprobada por los milicianos un día antes en la capital del país.

No se equivocó el líder de la Revolución un día antes, porque el carácter asumido por la Revolución era más que una meta, un serio compromiso que serviría de acicate para empeños mayores.

El significado del Socialismo tras el triunfo revolucionario en Cuba fue mucho más que enfrentar retos y desafíos, fue sin duda, la edificación de una sociedad enteramente nueva y desprovista de antagonismos.

Girón: victoria y futuro

Girón: victoria y  futuro

La histórica victoria de Girón hace medio siglo, dignificó a los cubanos que supieron defender hasta las últimas consecuencias la Revolución de 1959. Era la misma epopeya que Céspedes había emprendido en La Demajagua y que ya triunfante se hizo decoro, libertad e independencia.

Imposible dar un paso atrás, cuando tanta sangre derramada comprometía a una generación de jóvenes a fortalecer la unidad, proseguir el camino y marchar juntos por las sendas del Socialismo.

La victoria y el futuro de la patria quedaron marcados para siempre como única opción posible, en medio de un imperio cada vez más arrogante y prepotente.

El poder de las ideas y el ejemplo de Fidel y Raúl han impuesto la verdadera ruta por ese andar de victorias pese los obstáculos por difícil que parezcan.

Girón siempre presente, como la guía que exhibe los destinos de una nación que prefirió sacudirse del yugo imperial y hacer suyos los preceptos sociales nobles y justos.

Como el cuento de la buena pipa

Como el cuento de la buena pipa

Aun recuerdo que cuando pequeño mis abuelos en ratos de ocio intentaban hacerme el denominado cuento de la buena pipa. Era como para nunca terminar, hasta que ya acostumbrado a esos menesteres bastaba solo con decir la palabra pipa, y ya.

Pero en la actualidad se reintenta volver a utilizarlo, aunque no con fines de divertimiento, al contrario; son mecanismos hostiles y subversivos que se hacen para abrir el camino de la retórica y el engaño.

¿Y quienes hacen ahora el cuento de la buena pipa? Ya no son aquellos abuelos sanos de mente y alma, trabajadores y dedicados por completo a la familia y la vida del campo.

Se trata de los denominados disidentes, que en formas diversas deambulan a  sueldo del imperio con el anhelo de socavar intereses, menospreciar la obra bella y llamar a la subversión interna.

Pero cuan equivocados están quienes aun parece no se han percatado que la mayoría los desecha y desprecia porque bien saben a quienes representan y que en fin de cuentas lo único que les interesa es el poder del dinero.

Blogueros “independientes”, que dependen de sus amos yanquis, tratan de desprestigiar a la Revolución Cubana, de tergiversar la realidad y sobre todo, se sumar adeptos en su campaña mediática y contrarrevolucionaria.

A cada rato les decimos pipa y terminan el cuento, pero lo retoman como si nada hubiera pasado, en su afán por mantener en jaque a la mayoría que es el pueblo, el que ha sido capaz de resistir embestidas yanquis y de todo tipo, para continuar por el camino trazado.

¿Cuándo terminarán de contar historias inventadas y patrañas injustas? ¿Por qué no dedican el tiempo a contribuir al perfeccionamiento del Socialismo Cubano? ¿Les será acaso muy difícil divulgar la realidad de un país que emerge victorioso y sigue en pie de lucha hasta siempre?

El cuento de la buena pipa tendrá que concluir algún día, pero mientras no se resignen les seguimos diciendo pipa, para que se vayan acostumbrando.

Ya Cuba vive sus primeros 50

Ya Cuba vive sus primeros 50

A la que muchos denominan Isla del Caribe, pero que geográficamente es un archipiélago, vive ya sus primeros 50 años de Socialismo, contra viento y marea, pero con la frente en alto y la decisión inequívoca de perfeccionar su Formación Económico Social.

Desde que Fidel Castro proclamó el 16 de abril de 1961 el carácter socialista de la Revolución ha llovido mucho, los tiempos han cambiado, algunos en el mundo se han derrumbado como castillos de naipes, pero en Cuba la idea de proseguir la marcha no se ha detenido un solo instante.

La sociedad no es perfecta  ni mucho menos. Aun se cometen errores, se trabaja por recuperar la economía, la oferta en ocasiones no se corresponde con la demanda, faltan muchas viviendas por construir, en fin, restan cosas por hacer, pero existe la voluntad y el convencimiento de que la única vía posible para salir adelante es la escogida.

Y pese los obstáculos Cuba exhibe índices muy favorables en la mortalidad infantil, el acceso a la enseñanza gratuito, la atención esmerada a las personas de la denominada tercera edad y por mejorar paulatinamente el nivel de vida de la población.

Se acerca la celebración del Sexto Congreso del Partido Comunista y todas las miradas están centradas en las transformaciones, las posibilidades, las realidades. Los cubanos tienen cifradas todas sus esperanzas en los resultados de la magna cita, que centrará sus debates en los temas económicos del momento.

Y ya Cuba vive sus primeros 50 convencida toda que habrá también 100 y más, y que todo será posible con el esfuerzo, la unidad, la entrega y la pasión de las presentes y futuras generaciones. El convencimiento radica en que solo el Socialismo será capaz de garantizar una obra que debe perdurar en el tiempo y el espacio.

 

 

Imposible tapar el sol con un dedo

Imposible tapar el sol con un dedo

El ex presidente estadounidense William Clinton resaltó la importancia de la colaboración de Cuba con Haití, país devastado por un terremoto en enero de 2010.

El reconocimiento fue transmitido al canciller cubano, Bruno Rodríguez, por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, durante una sesión del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas dedicada a la reconstrucción de Haití.

Clinton me encargó expresarle su agradecimiento a Cuba por su trabajo en Haití, expresó el jefe de Estado colombiano cuando el ministro cubano concluyó su intervención ante la sesión del Consejo de Seguridad.

El ex gobernante norteamericano, quien participó en la primera parte de la reunión, ostenta también la responsabilidad de enviado especial de la ONU para Haití.

En estos momentos, el programa de cooperación impulsado por la isla caribeña en Haití cuenta con mil 117 colaboradores de la salud, 923 de los cuales son cubanos y 201 de varios países graduados en Cuba, incluidos jóvenes haitianos.

De veras que resulta imposible tapar el sol con un dedo, por lo que no queda otra alternativa a Clinton que reconocer el gesto humanitario de Cuba.

El "líder" que no pudieron fabricar

El "líder" que no pudieron fabricar

Un nuevo capítulo de la serie “Las Razones de Cuba”, develó la identidad de un agente de la Seguridad del Estado que prueba que la Agencia Centra de Inteligencia (CIA) en la Isla dirige un plan para fabricar “líderes” artificiales de la sociedad civil que apoyen planes de Washington para derrocar el gobierno cubano.

“Fabricando un líder”, el documental que transmitió la Televisión Cubana, se centró en el testimonio de Raúl Capote, escritor y profesor de Historia de Cuba de la Universidad de Ciencias Pedagógicas de La Habana, quien fue durante años el agente Daniel de los servicios de inteligencia cubanos.

Capote, ex vicepresidente de la Asociación Hermanos Saíz en Cienfuegos (provincia del centro de la Isla donde nació), es autor de El adversario, un libro con una visión crítica de la realidad del país durante el llamado Período Especial, de acuerdo con las revelaciones en este nuevo capítulo.

Oficiales de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos en La Habana, contactaron a Capote en reuniones sociales, y lo convirtieron en el agente Pablo para la CIA. El ex corresponsal jefe de Reuters en Cuba, Anthony Boadle, fue el enlace entre el escritor y el oficial de la CIA Mark Sullivan. Otro de sus enlaces con la SINA resultó ser un promovido “disidente”: Dagoberto Valdés.

Últimas declaraciones del führercito Aznar

Últimas declaraciones del führercito Aznar

El expresidente del Gobierno español José María Aznar aseguró, según Europa Press, que “no vale jugar a una cosa en Libia y a la contraria en Cuba” porque el “valor de la libertad es universal” y, por lo tanto, no se puede ejercer “a beneficio de inventario” o por “conveniencia”.

Sin sonrojarse, le ha pedido a Occidente que invada a Cuba, en nombre de la “libertad” y la defensa de los civiles inocentes (¡!).

Este pequeño genocida, que acompañó a George W. Bush en sus campañas de guerra, torturas, secuestros y vuelos secretos, y que ganó el merecido sobrenombre de führercito,  dijo semejantes barbaridades en un acto en Torrejón de Ardoz, Madrid, en el que ha coincidido con la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre.

Aznar explicó su teoría de por qué la Isla se merece una correspondiente cuota de bombas: necesita libertad, que  ”no es un privilegio de unos pocos” sino que es “un derecho que tiene todo el mundo”.

Declaraciones del führercito en su peregrinar por el mundo, tras la mala pasada en España donde no hizo más que mucha bulla con resultados funestos.

Yoani se come su maní

Yoani se come su maní

Yoani Sánchez, una disidente de renombre que con sus alaridos pretende cambiar el mundo y sobre todo su propia Cuba, también se come su maní, del que se valió para una nueva estrategia anticastrista durante la visita de James Carter a la Isla.

"A lo largo de medio siglo, el maní ha sido uno de los pocos productos que ha escapado del control planificador de nuestro estado. Incluso en los días más duros del llamado periodo especial una de las pocas cosas que podía comprarse en mercado libre producido por personas independientes eran estos cucuruchos y confituras que hoy aquí le entregamos. Hubo momentos en que tuvo que pasar prácticamente a la clandestinidad y el tradicional pregón de “maní, el manisero llegó…” se convirtió en una frase susurrada en los oídos de los clientes", argumenta la bloguera en misiva al ex mandatario.

Ya no encuentra un clavo caliente de donde agarrarse y apela al alimento, para recordar aquella difícil etapa  que tanto daño hizo a los cubanos y hacer añicos las relaciones Cuba-Carter, como si ella misma fuera la nación o la amara tanto.

Es tan inteligente que utiliza términos como pionerita que fue, odio al ex mandatario inculcado por el gobierno, según ella, ahora despatriada hasta lo más elemental.

Disidente, holgazana y criticona a su forma, Yoani Sánchez, la bloguera cubana, no tiene otra alternativa que utilizar cuantos apelativos le vienen en mente, pero en Cuba nadie le cree a no ser que sus "alumnos" la quieran para compartir el maní.

Reflexiones de Fidel tras encuentro con Carter

Reflexiones de Fidel tras encuentro con Carter

Fragmentos iniciales de las mas recientes reflexiones del Comandante en Jefe Fidel Castro, tras su encuentro con el ex presidente norteamericano.

Hoy tuve el gusto de saludar a Jimmy Carter, quien fue Presidente de Estados Unidos entre 1977 y 1981 y el único, a mi juicio, con suficiente serenidad y valor para abordar el tema de las relaciones de su país con Cuba.

Carter hizo lo que pudo para reducir las tensiones internacionales y promover la creación de las oficinas de intereses de Cuba y Estados Unidos. Su administración fue la única que dio algunos pasos para atenuar el criminal bloqueo impuesto a nuestro pueblo.

Las circunstancias no eran ciertamente propicias en nuestro complejo mundo. La existencia de un país verdaderamente libre y soberano en nuestro hemisferio no se conciliaba con las ideas de la extrema derecha fascista de Estados Unidos, que se las arregló para hacer fracasar los propósitos del Presidente Carter, que lo hicieron acreedor del Premio Nobel de la Paz. Nadie se lo obsequió gratuitamente.

La Revolución apreció siempre su gesto valiente. En el año 2002 lo recibió calurosamente. Ahora le reiteró su respeto y aprecio.

¿Podrá realmente la oligarquía que gobierna esa superpotencia renunciar a su afán insaciable de imponer su voluntad al resto del mundo? ¿Podrá hacer honor a ese propósito un sistema que genera con creciente frecuencia presidentes como Nixon, Reagan y W. Bush, cada vez con mayor poder destructivo y menos respeto por la soberanía de los pueblos?

La complejidad del mundo actual, no deja mucho margen a recuerdos que son relativamente recientes. La despedida de Carter, hoy miércoles, coincidió con noticias preocupantes del accidente nuclear desatado por el sismo y el tsunami de Japón, que continúan llegando y no pueden ni deben ser ignoradas, no solo por su importancia, sino también por la repercusión práctica y casi inmediata que se deriva de ellas para la economía mundial.

Se pronuncia ex presidente norteamericano por el fin del bloqueo a Cuba

Se pronuncia ex presidente norteamericano por el fin del bloqueo a Cuba

El ex presidente James Carter se pronunció en La Habana por el fin del bloqueo de Estados Unidos contra Cuba y por la liberación de los Cinco antiterroristas presos hace más de 12 años en cárceles norteamericanas.

  En conferencia de prensa en el Palacio de Convenciones, antes de terminar su visita a la Isla, Carter abogó por la eliminación de la ley Helms-Burton, texto que codifica el cerco económico, comercial y financiero de Washington.

En su opinión, el juicio en Miami a los luchadores antiterroristas, con cuyos familiares se reunió, ha tenido criticas por su carácter confuso, incluso por los propios jueces y por esto llamaba a que fueran liberados.

En sus declaraciones, Carter recordó la reunión sostenida durante esta visita con el presidente Raúl Castro, así como con "viejos amigos" como el líder de la Revolución, Fidel Castro.

El ex mandatario norteamericano rememoró como durante su gobierno trató de mantener buenas relaciones, con la creación de las oficinas de intereses de ambos países para facilitar los vínculos y el levantamiento de restricciones a los viajes.

Al mismo tiempo, se pronunció por la eliminación de Cuba de la lista estadounidense de naciones que promueven el terrorismo, al ser conocida la cooperación entre los servicios de inteligencia de los dos países en contra de actividades terroristas en la región.

Prefiero que a Cuba le den candela…

Prefiero que a Cuba le den candela…

Una conversación elocuente nos condujo a recordar la etapa más difícil del denominado Período Especial. Sobre todo aquel año 1993 cuando la economía tocó a fondo y quedaba muy poco por hacer para salvar la Revolución, que no fuera otra cosa que resistir hasta vencer.

El diálogo-historia vino a colación ante la espera para adquirir algunas viandas en el mercado, al mencionar precios altos, pero productos presentes en varios lugares en la actualidad y el esfuerzo que se realiza en todo el país por desarrollar la agricultura como importante sostén de la nación.

El interlocutor, ya entrado en años y tras hacer un relato de aquellos tiempos difíciles, cuando llegaba a su hogar tras concluir la jornada laboral y su esposa e hijos lo esperaban “a ver que les traía”, aludió que nunca fue comparable con la etapa anterior al triunfo revolucionario, porque el Estado estaba en función de resolver los problemas y la solidaridad  entre vecinos siempre se puso en práctica. 

-Oye, nunca olvido que una vez un socio me dijo “esto se derrumba, le va a pasar igual que a los soviéticos, no aguanta más”; y yo le respondí: Si acaso hablas de volver al pasado prefiero que a Cuba le den candela.

No hay duda que resulta imposible comparar a la nación caribeña antes y después del 59, incluso en su etapa del Período Especial; lo confirman más de 50 años de Revolución, sus logros y conquistas, y lo que ha dicho en reiteradas ocasiones el compañero Fidel Castro: “Es preferible que la Isla se hunda en el mar, antes que volver a ser colonia yanqui”.